Introducción

De mis años de juventud extraño, además del pelo, la experiencia de dormir en hostels. Recuerdo con especial cariño el de Earls Court (en Londres), otro en la ex Berlín Oriental o el muy popular -y repleto de compatriotas- “Kabul”; en pleno barrio Gótico de Barcelona.
Sin importar la ciudad, el espíritu del hostel se encontraba vivo donde fuéramos: espacios comunes ruidosos, coloridos y siempre entretenidos. Gente de todos lados dispuesta a relacionarse, sin importar el idioma o las costumbres de cada quién.

Momento ‘puaj”

Muchos momentos hermosos del pasado, preferimos traerlos a nuestro presente sin impurezas, casi impolutos. Sin embargo este recuerdo vino con un attachment no muy agradable y ya no podré sacarme de la cabeza el mal olor de las habitaciones, las filas para usar el baño común, o el tener que andar con las cosas de valor a cuestas…

¡Pero sí que son económicos los hostels! ¡Vamos! Por eso fue oportunamente barajada esta posibilidad entre todas las opciones de hospedaje, aunque rápidamente descartada por todo lo negativo que recordaba, pero también por la falta de espacio para cocinar (un elemento clave para nosotros en este viaje).

La competencia, entonces, se centraba entonces entre las distintas opciones de apart-hotel y los alquileres vía Airbnb dentro de cada ciudad…

¿Hostel u Hotel? Mejor ambos

Pero durante la búsqueda, surgió una tercera opción que sonó casi mágica a nuestros oídos: existía una cadena de hoteles con habitaciones familiares, desayuno buffet, cocina comunitaria y –esto es lo mejor- precios de hostel. Imposible, pensamos…

Según la definición de la propia empresa, la cadena Meininger ofrece un alojamiento “híbrido”; a mitad de camino entre un hotel y un hostel. Leímos todos los reviews y nos convencimos de que estos “hotel-hostel” deberían, al menos, tener la chance de formar parte de nuestro análisis.

El siguiente cuadro muestra distintas opciones de alojamiento para nuestro grupo familiar, en las mismas fechas y en zonas de similares características (alrededores, medios de transporte, etc.):

Comparando opciones donde hospedarnos

CiudadZonaCadenaDesayunoPrecio
ParisPlace d’ItalieCitadinesNO€230
ParisPorte de CharentonAdagioNO€125
ParisPorte de VincennesMeiningerSI€70
ParisPlace d’ItalieAirbnbNO€150
LondresBarbicanCitadinesNO
LondresBrentfordAdagioNO
LondresHyde ParkMeiningerSI
LondresHyde ParkAirbnbNO
AmsterdamSloterdijk StationCitadinesNO€230
AmsterdamAmstelveenAdagioNO€290
AmsterdamJulianapleinMeiningerSI€95
AmsterdamRembrandparkAirbnbNO€200
MunichArnulfparkCitadinesNO€165
MunichOlympiaparkAdagioNO€130
MunichOlympiaparkMeiningerSi€75
MunichHaidhausenAirbnbNO€230

Algunos comentarios adicionales

Me gustaría aclarar que todos los valores arriba detallados fueron obtenidos directamente desde el sitio web de cada cadena hotelera, siempre con opciones de cancelación gratuita.  El caso de Airbnb, es más complejo de hacerlo “comparable” siendo que la oferta de departamentos es muy variable. Elegimos el filtro de “superhost” de manera de garantizarnos buenas referencias al buscar. Además, siguiendo con Airbnb, la cancelación nunca es gratuita al 100%. En el mejor de los casos, y si llegás a cancelar, perderás aproximadamente el 20% que es la tarifa de reserva que cobra la empresa.

Volviendo a lo nuestro y -como reza el título de este artículo- estaremos apostando todo a la M y nos alojaremos en los distintos Meininger con los que la cadena cuenta en cada ciudad: https://www.meininger-hotels.com/en/hotels/

Además de los nombrados en el cuadro, estaremos alojándonos en el Meininger Termini de Roma, principalmente por su cercanía a la terminal de trenes.  Vas a encontrar el Review familiar de cada uno de estos hotel-hostel en:

PALADAR NEGRO
Para quien guste de dormir más, los Meininger tienen la opción de late-check-out por 10 euros adicionales (solo alquilando habitaciones privadas). Esta puede ser una buena opción no solo para quien no tenga apuro en dejar el catre. Podés también aprovecharla para dejar el equipaje en el cuarto y salir a pasear más liviano en tu último día por la ciudad. O simplemente, tener la chance de darte una ducha más tarde, antes de tomarte el próximo tren o avión. En fin, más opciones por un pelín más de dinero.